A medida que se acerca el cierre de año, muchas personas experimentan una mezcla de presión, cansancio y urgencia por cumplir objetivos. El exceso de tareas, las evaluaciones de desempeño y la planificación del siguiente ciclo pueden generar un alto nivel de estrés.
El agotamiento laboral o burnout es una respuesta al estrés crónico que afecta la energía, la motivación y la salud emocional. Detectarlo y prevenirlo a tiempo es clave para mantener el equilibrio entre productividad y bienestar. A continuación te compartimos algunos consejos para prevenirlo:
- Establece límites claros: Aprende a decir “no” cuando sea necesario. Respetar horarios y desconectarte después del trabajo ayuda a recuperar energía mental.
 - Organiza tus tareas por prioridades: Enfócate en lo importante y evita saturarte con actividades que pueden esperar. La gestión del tiempo es esencial para reducir la carga emocional.
 - Practica micro-pausas: Haz breves descansos cada hora para estirarte, respirar o caminar. Estas pausas ayudan a mantener la mente clara y el cuerpo activo.
 - Cuida tu cuerpo: Dormir bien, alimentarte de forma equilibrada y mantenerte hidratado son pilares básicos para la salud y el rendimiento.
 - Cultiva el bienestar emocional: Hablar con tus compañeros, pedir apoyo o practicar mindfulness son formas efectivas de liberar tensión y mantener una actitud positiva.
 
Prevenir el agotamiento no solo mejora tu calidad de vida, también fortalece la cultura organizacional. Un colaborador descansado y equilibrado es más creativo, empático y productivo.
				
															





